El 12 de agosto de 2015, el consejo municipal de la ciudad de Lawrence aprobó en un voto de 7 a 2 la llamada Ordenanza de Confianza de Lawrence (Lawrence Trust ordinance en inglés), la cual confirma el compromiso de la policía de esa ciudad de tratar con igualdad a todos sus residentes, sin consideración de su estatus migratorio, y limita la cooperación local con las autoridades de inmigración federal.

Miembros de la comunidad llenaron la sala del consejo, y muchos fueron movidos a un pasillo afuera de la sala para mirar la reunión por televisión. La ordenanza contó con gran apoyo de la comunidad y testimonios a favor, incluyendo inmigrantes, lideres espirituales, miembros de uniones laborales y otros residentes de Lawrence. Miembros del Proyecto del Valle de Merrimack, ACT Lawrence y Centro Presente, quienes han organizado los esfuerzos a favor de la ordenanza, también dieron sus testimonios.

La ordenanza codifica la práctica actual del departamento de policía de Lawrence, que es de no cooperar con las agencias federales migratorias sin la presencia de una orden de la corte.

Una vez que se cerró el periodo de comentarios públicos, los concejales que votaron a favor de la ordenanza hablaron uno por uno sobre las razones de su voto. La concejal Eileen Bernal habló sobre la “dignidad humana” y a la vez que demostró respeto por las opiniones en contra, dijo que su conciencia le urgía el voto a favor.

A pesar de declarar su oposición a la ordenanza, el alcalde Daniel Rivera dijo que no usará su veto, dejando que la ordenanza se convierta en ley para la ciudad.

Con este voto, Lawrence se convierte en la quinta ciudad de Massachusetts en adoptar una ley de “Confianza,” siguiendo los pasos de Boston, Somerville, Cambridge y Northampton.